
En los últimos años, España ha emergido entre las tendencias en inversión inmobiliaria como uno de los destinos más atractivos de Europa. Una combinación de factores económicos, geográficos y sociales impulsan un fenómeno que han posicionado al país como un referente en el mercado de bienes de lujo. Según un informe de Savills, se espera que la inversión inmobiliaria en Europa alcance los 214.000 millones de euros en 2025, lo que representa un incremento del 23% en comparación con 2024. Este crecimiento refleja una recuperación sostenida del sector inmobiliario en el continente. En este contexto, España destaca como el destino más atractivo para los inversores inmobiliarios en Europa, superando a países como Reino Unido y Francia. Esta preferencia se basa en factores como la estabilidad económica, las infraestructuras consolidadas -desde carreteras a aeropuertos, pasando por una sólida red de trenes en la que destaca la alta velocidad- y el clima favorable y la calidad de vida.
Ciudades como Madrid y Barcelona, así como regiones costeras como la Costa del Sol y Baleares, han visto un aumento en la demanda de propiedades exclusivas. Este interés se refleja en proyectos como la urbanización UNO en Marbella, donde apartamentos y villas de hasta 10 millones de euros se vendieron completamente antes de su construcción. Además, se ha observado una diversificación en el perfil de los compradores, incluyendo jóvenes emprendedores tecnológicos, deportistas y nómadas digitales.
Branded residences
Una tendencia destacada es el auge de las «branded residences» o residencias de marca. Estas propiedades se han desarrollado a partir de resorts de renombre, como es el caso de los pioneros desarrollos de Abama Luxury Residences en Tenerife o, en los últimos años, asociadas a marcas de lujo como Karl Lagerfeld, Fendi Casa, Four Seasons, Elie Saab o Mandarin Oriental. Este modelo, que ofrece servicios hoteleros de cinco estrellas en entornos residenciales exclusivos, ha ganado popularidad entre individuos de alto poder adquisitivo que buscan una experiencia de vida enriquecedora y servicios premium.
Otro aspecto relevante es la creciente demanda de propiedades sostenibles y tecnológicamente avanzadas. Los inversores y compradores buscan viviendas que integren tecnologías inteligentes y prácticas ecológicas, alineándose con las tendencias globales de sostenibilidad y eficiencia energética y buscando viviendas lo más autosuficiente posible.
Inversión extranjera
La inversión extranjera ha sido un motor clave en el crecimiento del mercado inmobiliario de lujo en España. Compradores de países como Emiratos Árabes, Reino Unido y Países Bajos han mostrado un interés creciente en adquirir propiedades en el país. Este flujo de capital extranjero ha contribuido al desarrollo de nuevos proyectos y al aumento de los precios en zonas exclusivas. En los próximos años, se espera que las inversiones en propiedades de lujo se diversifiquen aún más, abarcando desde residencias urbanas en ciudades principales hasta villas exclusivas en destinos costeros o lugares emergentes.
Consolidada como un destino infalible entre las tendencias en inversión inmobiliaria, España ofrece una combinación de factores económicos favorables, una oferta diversa y una calidad de vida difícilmente superables a medio plazo. Un escenario que presenta oportunidades significativas a la promotora inmobiliaria y una perspectiva positiva para el futuro del sector inmobiliario de lujo en España.