La gestión de redes sociales es, sin duda, un mandamiento fundamental del marketing del siglo XXI. Sea cual sea nuestra estrategia para digitalizar un proyecto, ya desde el inicio, todo el equipo será consciente de que se ha de tener perfiles en las principales redes. Habitualmente, incluso, es posible que esta conciencia derive en cierta sensación de urgencia y de querer abarcarlo todo. La experiencia nos demuestra, sin embargo, que las decisiones alrededor del Social Media requieren tiempo y, sobre todo, mucha reflexión para no caer, arrastrados por la novedad, en decisiones erróneas. Porque tenemos una amplia experiencia en el desarrollo y gestión de proyectos hoteleros y residenciales, en Arum Group sabemos que, antes de abrir cualquier perfil social o de incorporar cualquier «genial idea» al plan de marketing digital de un resort, es importantísimo pararse a reflexionar de manera estratégica. Te explicamos por qué.
No todo vale (cuando hablamos de Redes Sociales)
A la hora de elegir las redes para un Resort, es fundamental que no perder de vista a los Buyer Persona. El conocimiento profundo de nuestra tipología de cliente, por muy variada que sea, nos ayudará a no cometer errores ni precipitarnos en las decisiones. Es posible que la última red social de vídeo instantáneo suene en todos los mentideros pero también lo es que nuestro cliente, un profesional liberal del norte de Europa de más de 50 años, sea bastante estricto con el respeto a su privacidad y apenas use la mensajería instantánea.
Encuentra qué historia quieres contar
A lo largo de nuestro día a día, todos nos enfrentamos a un gran número de impactos comunicativos. Solo retenemos una muy pequeña parte de los mensajes que nos llegan y, si atendemos a qué conecta los mensajes que finalmente recordamos, nos daremos cuenta de que todos ellos comparten un contenido emocional vinculado a una historia. Es muy importante que las redes sociales no se limiten a lanzar fotos bonitas y frases poéticas. Eso puede hacerlo cualquiera. Si queremos que los usuarios tengan ganas de ver nuestro contenido y compartirlo, tendremos que dar algo más. Se trata de contar aquello que somos y contarlo de manera diferente. Es importante saber cuál nuestra la propuesta de valor y cuál es la historia que tiene detrás. ¿Hablamos de un refugio familiar en la montaña estamos en un lugar secreto junto al mar donde el respeto al medioambiente es primordial?
¿Sabes con qué medios cuentas?
La decisión sobre qué red social utilizar no acaba en abrir un perfil y tener la capacidad de publicar un par de veces a la semana. Cuando hablamos de medios, no solo debemos tener en cuenta los medios económicos, sino también de personal y de tiempo. Cuantos más perfiles sociales tengamos, más horas de gestión necesitaremos. Cada perfil, además, requiere un afrontamiento específico. El tiempo de colocar un software automatizado que envíe los contenidos indistintamente a varias redes ha acabado. O, al menos, ha acabado para aquellas empresas que quieren cuidar y personalizar la comunicación con sus clientes. Debemos estar completamente seguros de que podemos gestionar a la perfección los perfiles que abramos y de que ninguno de ellos se quedará en desuso. Por otro lado, y lo que es todavía más importante, deberemos prever la creación de contenido de valor: textos, fotos de alta calidad, vídeos o, incluso, estudios para configurar un White Paper.
¿Necesitas un perfil global?
Muchas comunidades residenciales se jactan de albergar a personas de muy distintos países y procedencia. Esto supone que se debe tomar una decisión técnica fundamental que es saber si vamos a escribir en el perfil en un idioma, en dos o, incluso, si vamos a duplicar los perfiles para tener uno por mercado idiomático estratégico. También es posible que, en determinados casos, la empresa quiera mantener su carácter local para lo cual decida mantener un perfil de país y un perfil internacional habitualmente en inglés. Evidentemente, esta decisión tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes pues duplica el trabajo y confunde a los usuarios que, sobre el terreno, no sabe cuál de los dos perfiles es el más adecuado a la hora de citarlo.
¿Tienes un staff «social»?
Todos sabemos que la gestión de la redes sociales ha de estar absolutamente profesionalizada pero la realidad es más compleja que eso. En un entorno donde destaca la autenticidad y el dinamismo, triunfan aquellas empresas cuyo staff tiene un componente social y participa activamente en la creación de contenido logrando que el discurso corporativo sea más fresco y rico. Esto no quiere decir que todos los empleados sean activos en redes sociales -lo cual sería ideal pero imposible- sino que, sobre todo, todo el personal tenga la visión social en la cabeza y colaboren en la creación de contenido. Por ejemplo, no hace falta que nuestro chef sea un gran influencer en redes pero si tiene la iniciativa de hacer un vídeo cuando llega el imponente atún de temporada a la cocina y pasarlo al equipo de social, nos dotará de contenido nuevo y de alto valor. ¿Te imaginas si el social media manager recibiera contenidos desde mantenimiento, gastro o compras?
Las redes sociales, sin duda, nos servirán para dar a conocer y “vender” nuestro resort pero, como parte de la estrategia para digitalizar un proyecto, debe contar con un afrontamiento cuidadoso y reflexionado en el que ninguna decisión se tome a la ligera.