Más allá de la vegetación elegida y de los cálculos técnicos, el paisajismo para complejos turísticos es una estrategia enfocada hacia la experiencia del huésped. Las decisiones tomadas en este aspecto sobrepasan las consideraciones estéticas y se integran a la planificación del destino turístico como una parte fundamental.
En el masterplan resort se identifican las mejores oportunidades de un sitio para construir nuevos edificios, calles e instalaciones. Su objetivo es encontrar el desarrollo «que mejor encaje» con el lugar, uno que reduzca las perturbaciones, potencie el carisma del paisaje y cree sinergias entre todos los componentes del complejo turístico. Este plan también incluye un esfuerzo consciente por la preservación de espacios abiertos significativos con su topografía particular, la vegetación nativa, los sistemas naturales de drenaje y los ángulos para aprovechar mejor la luz del sol. Todo esto sin descuidar los componentes culturales del entorno.
Nuestro consultor experto en paisajismo y planificación de destinos turísticos es Steve Garbier, director de iPlace International Place Design. Su empresa está especializada en la creación de masterplans, diseño conceptual, esquemático y desarrollo de paisajes, con experiencia en numerosos proyectos a gran escala en todo el mundo.
Cuando se comienza a trabajar en el desarrollo de un hotel resort, es importante crear un diagrama para tener una visión general del paisajismo y, una vez definido, los esfuerzos pueden trasladarse a las tareas más detalladas del diseño de un complejo turístico, siempre reforzando la panorámica general en cuanto a nivelación de terrenos, circulación, pavimentación, plantación e iluminación.
Como se mencionó anteriormente, la experiencia del huésped debe prevalecer en todos los aspectos de la planificación y el diseño. A menudo, los destinos turísticos utilizan como reclamo la belleza de sus paisajes y, por tanto, este factor debe aprovecharse al máximo sin descuidar la privacidad de los huéspedes. También las entradas principales para acceder con elegancia al complejo turístico, deben diseñarse teniendo en cuenta aspectos como la estética, la funcionalidad y la individualidad. Además, se debe utilizar siempre la mejor orientación solar para los edificios y las diferentes instalaciones y procurar que todas las instalaciones tengan un acceso conveniente para todos los huéspedes.
El diseño de complejos turísticos evoluciona al ritmo de las tendencias para adaptarse al desarrollo de nuevos proyectos:
Aumentar la conectividad dentro del resort
La creación de una red de paseos, senderos, carriles para bicicletas y para carritos de golf se ha convertido en una prioridad. Gracias a estas alternativas los huéspedes cuentan con una variedad de experiencias de movimiento en rutas bien diseñadas: desde circuitos para correr hasta caminos para pasear tranquilamente. Esta red no debe ser una ocurrencia tardía, sino una planificación del resort en su conjunto con caminos interconectados, espacios con sombra, miradores, asientos y lugares de reunión. Toda una red de circulación que conecte a los huéspedes con todas las comodidades dentro del complejo turístico.
Tendencia hacia lo natural
Está claro que las preferencias estéticas actuales huyen de la excesiva ornamentación u ostentación y se acercan cada vez más hacia la sencillez de lo natural. Esta tendencia se traslada a la arquitectura del paisaje con un mayor uso de plantas nativas en diseños simples o mixtos que favorecen la plantación de enredaderas en linderos previamente elegidos para crear «cercas vivas», así como el cubrimiento de algunos interiores con módulos de plantas que forman «jardines verticales». Estos ejemplos y muchos otros ilustran el deseo de crear formas innovadoras que integren la naturaleza con las instalaciones construidas.
Estrategias para abrazar la cultura local
Además de las ofertas habituales de sol, arena y mar, los huéspedes buscan experiencias genuinas relacionadas con el entorno en el que se sitúa el complejo turístico y con la cultura de sus habitantes. El verdadero desarrollo sostenible para resorts incluye actividades culturales con énfasis en comidas, tejidos, flores, colores del paisaje e historia de la arquitectura local. Por ejemplo, los campos para el trabajo agrícola podrían sustituir el paisajismo puramente decorativo, y los estanques de riego podrían aprovecharse para dar cursos de kayak y canoa. Los huertos de frutas y verduras pueden suministrar ingredientes locales frescos para los restaurantes y crear un verdadero ciclo de la granja a la mesa. En esfuerzos más ambiciosos, un resort puede trabajar con un pueblo cercano para renovar sus lugares históricos y convertirlos en destinos de interés turístico. En definitiva, los resorts pueden convertirse en puertas de entrada a la cultura local.
Transformación del entretenimiento infantil
Otra tendencia en auge es el diseño e implementación de innovadoras áreas lúdicas en todo tipo de proyectos arquitectónicos, transformando la imagen del juego y agregando valor a los vecindarios, parques y centros urbanos. Estas nuevas zonas infantiles aportan asombrosos colores así como escultóricas e ingeniosas estructuras para la diversión que añaden dinamismo al paisaje visual. También proporcionan lugares acogedores y con sombras para que los padres se relajen y observen. En el contexto del resort turístico vemos estas imaginativas instalaciones de juego no como guarderías, sino como atractivos y cómodos espacios que enriquecen los espacios abiertos del complejo para todos los públicos.
Migración del interior al exterior
A raíz de nuestra convivencia con la pandemia, experimentamos una mayor sensación de seguridad durante el tiempo que pasamos al aire libre. Los usuarios de todas las generaciones buscan ambientes exteriores con elementos tradicionales como jardines y piscinas, pero ahora además esperan encontrar hornos, barbacoas, mesas de juego y televisores, es decir, agrupar las comodidades del interior y del exterior. Esta necesidad se expresa en diseños naturales y ecológicos como jardines comestibles, plantas y flores nativas que atraen aves y polinizadores, pequeñas piscinas que limitan el pavimento y realzan el exuberante entorno verde, y una iluminación sutil y de bajo consumo para crear paisajes con efecto de cielo oscuro.
Estas tendencias son solo algunos de los cambios más recientes en el paisajismo y la planificación del destino turístico, pero surgen del principio fundamental de que los resorts deben integrarse con su entorno y no aislarse de ellos. Una realidad que se constata a nivel macro y micro con enfoques cada vez más orientados a que las experiencias de los huéspedes sean orgánicas y auténticas. Cuando el proceso de gestión y desarrollo del resort está incorporado de forma integral al masterplan el resultado es que cada una de las partes funciona como un todo.