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Mercado inmobiliario 2025: un sector que crece con moderado optimismo

La inestabilidad geopolítica, el aumento de la regulación y los costes de la construcción son factores clave para analizar el mercado inmobiliario 2025. Pese a que hay una tendencia al crecimiento, este será lento y prudente con la mirada puesta en la evolución de los conflictos que actualmente tienen en vilo al mundo. Como expertos en consultoría y gestión inmobiliaria, en Arum Group hemos analizado el informe «Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa en 2025«, elaborado por PwC y el Urban Land Institute. A continuación, encontraréis los cinco factores que más influirán en el sector inmobiliario europeo durante el próximo año.

  1. Incertidumbre geopolítica y económica. La inestabilidad política internacional es la principal preocupación para los profesionales del sector inmobiliario. Esta incertidumbre influye directamente en las expectativas económicas del continente, con un 77% de los empresarios del sector preocupados por el crecimiento económico europeo, en comparación con el 62% que se inquieta por el crecimiento global. 
  2. Inflación y costes de financiación. Aunque la inflación y los elevados costes de financiación siguen siendo relevantes, su impacto ha disminuido en comparación con el año anterior. Esto sugiere una adaptación del sector a las condiciones económicas y una posible estabilización en el horizonte.
  3. Perspectivas de inversión y confianza en el sector. A pesar de los desafíos, hay un aumento en la confianza y un optimismo moderado para 2025. Los inversores muestran mayor interés en áreas como los centros de datos e infraestructuras energéticas, pero no descuidan el sector residencial.
  4. Posición de España en el mercado europeo. Con la ciudad de Madrid superando a París en cuanto a proyección inversora, la capital española se consolida como el segundo mayor mercado inmobiliario de Europa por debajo de Londres, lo que refleja una creciente confianza en nuestro potencial de crecimiento para los próximos años.
  5. Inversión en activos y operaciones. Los inversores inmobiliarios están centrando su atención en activos operativos, especialmente en segmentos como residencias para estudiantes, turismo y logística. Las llamadas plataformas integradas que combinan inmuebles y operaciones son las más atractivas porque prometen un rendimiento por ambas vías. 

En un entorno complejo marcado por la incertidumbre geopolítica, el sector mira con prudencia el mercado inmobiliario 2025 y confía en que la diversificación de inversiones pueda ser el salvavidas que le permita adaptarse a las nuevas dinámicas y desafíos que vayan surgiendo.