Sería muy sencillo decir que la tecnología es la “culpable” de todos los cambios que ha vivido el sector hotelero en los últimos años, pero lo cierto es que los consumidores han cambiado sus hábitos, la sociedad tiene nuevas preocupaciones y el concepto de viajar se asocia a experiencias cada vez más personalizadas. La segmentación de públicos es más importante que nunca y la posibilidad de compaginar tiempo de ocio con trabajo es más habitual de lo que imaginamos. Con este panorama como telón de fondo, desde Arum Group hemos querido analizar las tendencias del sector y hemos preparado dos entregas con los diez factores más relevantes para la industria. ¿Nos acompañas?
1. Los hoteles como centros de teletrabajo
Viajar se asocia con tiempo de ocio y descanso pero la facilidad de llevar el ordenador a todas partes, hace que también sea una oportunidad para cumplir con compromisos profesionales. Así que para muchos trabajadores, el hotel se convierte en oficina. En este contexto, hay alojamientos como apartamentos vacacionales o villas de lujo para el descanso que ofrecen al visitante espacios adecuados para sentarse frente a la pantalla con condiciones de luz y conectividad idóneas. En Europa, los ciudadanos que mejor aprovechan las oportunidades del trabajo a distancia son los holandeses (53%), los suecos (46%) y los luxemburgueses (45%) y, siempre que pueden, buscan regiones cálidas del sur como España, Grecia o Italia para disfrutar del sol sin dejar de trabajar.
2. Productos asociados a la salud y el bienestar
Un hotel que no esté ofreciendo experiencias relacionadas con medicina preventiva, autocuidado y relajación está perdiendo una oportunidad de oro. La gente busca piscinas, pero también instalaciones de SPA, gimnasios con entrenadores, coaching personalizado y nuevas rutinas de belleza y alimentación para seguir aplicando en casa. Hay una amplia gama de servicios en la industria del bienestar para estancias temporales, que se ajustan a las expectativas del viajero moderno en busca de tranquilidad y salud.
3. Tecnología para hacerlo todo más fácil
El registro móvil, los pagos sin contacto, el control de funciones domóticas mediante la voz y la biometría son solo el comienzo de una nueva era tecnológica para los establecmientos de hostelería. La gente busca comodidad y facilidad de acceso a todas las instalaciones de su alojamiento, pero aún hay más. Gracias a la inteligencia artificial se pueden predecir las preferencias de los clientes y, en esa medida, ofrecer productos y experiencias a medida.
4. La personalización, clave del éxito
Según un estudio del grupo EHL, especializado en industria hotelera, el 71% de los compradores espera interacciones personalizadas. La tendencia apunta hacia la hiper-personalización, es decir, el aprovechamiento de los datos obtenidos mediante software CRM y CEM para hacer predicciones de comportamiento. Big Data al servicio del establecimiento hotelero pero también para hacer alianzas con restaurantes y proveedores de servicios de la zona que puedan complementar el alojamiento con ofertas exclusivas.
5. El auge del minimalismo en la experiencia viajera
La sofisticación y serenidad que transmite un espacio arquitectónico minimalista se traslada también al turismo. Aquella sentencia de “menos es más” cobra sentido en el desarrollo de un nuevo concepto hotelero porque los turistas modernos huyen de la ostentación y prefieren gastar en experiencias auténticas, planes exclusivos y establecimientos comprometidos con entornos más naturales y libres de excesos.
En la próxima entrega terminaremos de analizar las diez tendencias que están marcando al sector hotelero y descubriremos por qué en la gestión hotelera los propietarios buscan un enfoque asset-light que les permita separar la gestión de las operaciones y la de activos inmobiliarios.