Atrás quedaron los tiempos en que solo las personas jubiladas con ahorros podían permitirse una inversión inmobiliaria de lujo. Los profesionales jóvenes nacidos a partir de 1980 marcan tendencia en la búsqueda de parcelas para la construcción en terrenos bien valorados o en la compra de propiedades con altos estándares arquitectónicos y muebles de primera categoría. Nos referimos a los llamados “millenials”, que nacieron en la década de los 80 y a los “centennials”, nacidos a mediados de los 90. ¿Por qué se deciden por este tipo de viviendas? ¿cuáles son sus hábitos de compra? Lo analizamos en el siguiente artículo.
¿Cómo son los nuevos compradores del mercado del lujo?
Según un estudio de la consultora Bain & Company la base de compradores del mercado del lujo tiende a crecer progresivamente y pasará de los 400 millones de personas en la actualidad a 500 millones en 2030. Se trata de personas dispuestas a comprar online todo tipo de productos, incluso los virtuales; son consumidores de nuevas marcas de mercados emergentes como Corea del Sur o China, y siempre procuran estar al día en tendencias. Este último punto es llamativo porque pueden cambiar sus armarios con nuevas adquisiciones, al tiempo que venden lo que ya no usan (o que han usado brevemente) en el mercado de segunda mano.
Otra característica importante es que dirigen su mirada hacia los bienes de Veblen, es decir aquellos que cuando suben de precio elevan su categoría y experimentan un crecimiento en la demanda. Para los compradores jóvenes el mercado del lujo está asociado con la rapidez en adquirir un producto por la sensación de que se agotará pronto, la personalización de la experiencia y el privilegio de pertenecer a ese nicho que puede permitirse un gasto elevado. Para la consultora Bain & Company el comportamiento es significativo porque se traduce en una tasa de crecimiento anual en ventas de entre el 5% y el 7% hasta 2030.
¿Cuáles son las tendencias en el sector inmobiliario de lujo?
La pandemia de 2020 marcó un antes y un después en la industria inmobiliaria por varios factores:
- Ahora los compradores están dispuestos a gastar más por viviendas de lujo con espacios exteriores como jardines, terrazas o piscinas propias.
- El auge del teletrabajo motiva a los profesionales a hacerse con alquileres de dos o tres meses que les aporte libertad de movimiento para vivir la experiencia del “nomadismo digital”.
- El aire libre es considerado un bien de alto valor y, por tanto, el inversor joven busca proyectos inmobiliarios fuera de las grandes ciudades con acceso a entornos naturales.
En este contexto el mercado inmobiliario del lujo se ha visto beneficiado porque las villas y apartamentos situados en resorts de golf, por ejemplo, ya no se consideran productos reservados para una élite sino que forman parte de la oferta general del sector y además, cuentan con el valor añadido de la seguridad en un espacio controlado. Otro aspecto crucial es la localización. La cercanía a playas o montañas que permitan disfrutar del aire libre, marca la decisión de compra.
Hasta antes de la pandemia, el lujo se asociaba a un precio más caro pero ahora se habla de un “nuevo lujo”. Los expertos de la inmobiliaria Viva Sotheby’s International Realty lo definen como un salto cualitativo en sostenibilidad, origen y calidad de los materiales, salud y bienestar. En este sentido, el propietario de una villa de lujo se fijará en aspectos que quizás antes no eran tan determinantes como la eficiencia energética, la calidad del aire respirado y la distancia con otras viviendas.
Jóvenes, digitalizados, profesionales y viajeros, quienes hacen una inversión inmobiliaria de lujo buscan una propiedad en la cual sentirse libres, con espacios bien delimitados para el descanso y el teletrabajo en condiciones idóneas. Todo un reto para la promotora inmobiliaria que quiera conquistar este creciente y exigente mercado.