Si algo aprendimos con la pandemia es que las actividades al aire libre son grandes motores económicos y la gestión de campos de golf así lo confirma. Según un estudio de la Asociación Española de Gerentes de Golf (AEGG) el 75% de los clubes presentó un balance positivo o equilibrado de sus cuentas en 2022, es decir, sin pérdidas. Un dato más que optimista teniendo en cuenta el receso de 2020 y la lenta recuperación en 2021.
El último año del que se tiene registro es 2019 y en comparación con aquel ejercicio, hay un 32% más de campos de golf con un resultado económico neutro, rentable o muy rentable. En cuanto a presupuesto anual, el 83% cuenta con menos de 3 millones de euros y solo el 12% afirma tener más de 5 millones.
La adaptación a los cambios y la flexibilidad fueron factores determinantes para los buenos resultados económicos y están directamente asociados con la sostenibilidad. De hecho, durante los meses que se redujo la afluencia de turistas extranjeros al país, los clubes de golf españoles se adelantaron a las normativas medioambientales y pusieron en marcha buenas prácticas para la reducción del consumo de agua. Así, la gran mayoría de los encuestados indicó que ha invertido en técnicas de fertiirrigación, en nuevas bombas desaladoras y en la mejora de tuberías de riego y aspersores. También decidieron anular el riego en los campos de prácticas, disminuir el riego del rough y aumentar el uso de agua reciclada.
Tal como se analizó en el más reciente Arum Talks sobre el impacto de los resorts de golf en España, hay una tendencia a reducir el número de hoyos por juego en el diseño de campos de golf. Los jugadores reclaman torneos de 12 y hasta 9 hoyos por limitaciones de tiempo, pero esto también está ligado a la sostenibilidad porque se pueden crear más zonas desérticas y, por tanto, disminuir el consumo de agua.
En cuanto al gasto energético, llama la atención que un 60% de los clubes solo destina entre el 5% y el 15% de su presupuesto al pago de electricidad. Esto se explica, en buena medida, por la instalación de placas fotovoltaicas, la preferencia por luces LED y la implantación de nuevos horarios para socios.
Según se desprende del estudio, uno de los retos para los próximos años es atraer nuevos públicos. Solo un 5% de los clubes tiene más de un 20% de socios o clientes menores de 18 años. En la gran mayoría (el 60% de los casos), la media de edad es superior a los 65 años. ¿Cómo cautivar a los jóvenes? Es la gran pregunta que flota en el aire y que seguramente debe responderse con estrategias que involucren a las familias, programen eventos de golf y den mayor relevancia al golf femenino.
Por lo pronto, el campo de golf como columna vertebral de los resorts turísticos sigue siendo un gran aliciente y en la gestión de campos de golf se nota el interés por vincular esta actividad con otras de índole formativa o comercial para dar mayor dinamismo a los clubes.
