
El modelo Build to Rent -comprar para alquilar- se consolida en un mercado inmobiliario en transformación como una de las estrategias más atractivas para inversores y promotores que buscan estabilidad a largo plazo. En un contexto donde la demanda de alquiler crece y la oferta sigue siendo insuficiente, este sistema ofrece una solución eficiente y segura para un sector que ha de convivir con nuevas demandas -desde el alquiler turístico a los nómadas digitales en busca de alquiler por meses- sin dejar de lado el reto de garantizar el acceso a la vivienda estable en un entorno tan complejo.
Más allá de las grandes rentabilidades ofrecidas por fórmulas de alquiler de corta estancia como el turístico o por meses, el Build to Rent se centra más en el alquiler tradicional a largo plazo como una respuesta estructural a las tendencias del mercado. Desde el alquiler convencional a la conceptualización de promociones de viviendas que contemplan servicios complementarios con una gestión profesionalizada, en este modelo los inversores compran estos desarrollos con la intención de alquilarlos a largo plazo. Actualmente, factores como la dificultad de acceso a la vivienda en propiedad entre los más jóvenes, la movilidad laboral y el cambio en el estilo de vida de las nuevas generaciones han hecho del alquiler una opción cada vez más demandada. Sin embargo, en países como España la oferta no cubre esta creciente necesidad, lo que genera un entorno favorable para el desarrollo de activos diseñados específicamente para el alquiler a largo plazo.
Claves del crecimiento del Build to Rent en España
Aunque en los últimos años parte de la inversión en alquiler en España se derivaba al alquiler vacacional o temporal con altísimas rentabilidades, estas dos fórmulas están siendo actualmente reguladas para contrarrestar la gentrificación y moderar la subida de los precios al hilo de las movilizaciones ciudadanas. En zonas como Cataluña, por ejemplo, las licencias vacacionales permanecen congeladas desde 2014, el Ayuntamiento de Barcelona anunció al año pasado que prohibirá este tipo de alquiler para 2029 y desde el gobierno autonómico se apunta a una regulación próxima del alquiler por meses. Esto se une a la normativa de regulación de los precios del alquiler que entró en funcionamiento en marzo de 2024 en esta CCAA y afectaba a zonas tensionadas como la capital. Estas limitaciones, si bien han generado dudas sobre la rentabilidad de los activos inmobiliarios, en realidad, solo afectan parcialmente al alquiler tradicional a largo plazo -en este caso, limitando los precios- pero no reduciendo el interés del mercado por acceder a estos activos.
La forma en que se concibe y gestiona la inversión inmobiliaria está cambiando rápidamente por lo que el modelo Build to Rent sigue siendo como una respuesta eficiente ante los desafíos del sector puesto que ofrece tasas de ocupación elevadas y una menor rotación de inquilinos. Entre las razones que apuntalan este hecho está la moderación de tipos de interés, tras un periodo de tipos elevados que mejora las rentabilidades en la contratación de hipotecas. Además, existe conciencia pública sobre la necesidad de generar opciones de alquiler asequible por lo que se están generando oportunidades de desarrollo en suelos estratégicos y de transformación del stock inmobiliario (como la reconversión de oficinas en viviendas que se han quedado en desuso con el auge del teletrabajo).
Una tendencia consolidada en Europa
El modelo Build to Rent ha demostrado su solidez en mercados como Reino Unido y Alemania, donde se ha consolidado como una opción estable y rentable dentro del sector inmobiliario. En estos países, este sistema ha logrado una penetración significativa gracias a la profesionalización del sector, el respaldo de grandes fondos de inversión y apoyo institucional que han generado una mayor cultura del alquiler.
En España, aunque aún se encuentra en fase de crecimiento, las perspectivas son positivas. La entrada de capital extranjero, junto con un cambio en la percepción del alquiler como alternativa viable a la propiedad, está impulsando nuevos desarrollos y consolidando el interés en este modelo. La escasez de oferta de vivienda en alquiler y la creciente demanda muestra que es una oportunidad de inversión con gran potencial de expansión. Según el informe de Atlas Real Estate Analytics, la absorción de stock de viviendas para alquilar en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga ha sido notable, lo que evidencia el interés del mercado y la oportunidad para nuevos desarrollos. A medida que el sector evoluciona, se espera que más actores institucionales y promotores adapten sus estrategias para aprovechar este nicho en crecimiento.
La capacidad del built to rent para ofrecer soluciones habitacionales adaptadas a las nuevas dinámicas de mercado, junto con su atractivo para inversores, lo posiciona como una clara propuesta en expansión. Invertir en Build to Rent no solo responde a una necesidad habitacional creciente y una tendencia en el mercado inmobiliario, sino a una estrategia de inversión estable con visión de futuro.